¿Por qué la capacitación es importante?

¿Por qué la capacitación es importante?

No es posible dar por sentados los beneficios de la capacitación. Algunas personas la consideran una pérdida de tiempo, una distracción de actividades más importantes. Muchas personas han pasado por poca o ninguna capacitación durante su vida profesional y no resienten dicha carencia.

Algunos patrones y gerentes consideran la capacitación como un gasto que malamente pueden permitirse, y es lo primero que se elimina cuando el dinero comienza a tornarse escaso.

Pero una buena capacitación siempre ha sido importante, y hoy en día lo es más que nunca. Nadie es capaz de aprender desde el principio todo lo que necesitará para su carrera profesional. Sea cual sea el tipo de trabajo que realice, cambiará. Los cambios se deben a muchas causas.

¿Por qué los empleos requieren nuevas habilidades?
  • Desarrollo tecnológico
  • Cambio en los sistemas o procedimientos
  • Cambios en las necesidades de los clientes
  • Cambios en el entorno
  • Nuevos materiales
  • Nuevas leyes o reglamentos
  • Productos o servicios nuevos

Por sí solo, el desarrollo tecnológico genera una continua necesidad de capacitación.

El valor de la capacitación.

La capacitación tiene el valor para cada persona, para el patrón y para la sociedad en su conjunto.

La capacitación es vital para las personas. La mayor parte de los trabajos para quienes carecen de ella están mal pagados, son de bajo nivel y aburridos. Ofrecen pocas oportunidades de promoción y no llevan a ninguna parte. Además, tales empleos son cada vez más escasos y la diferencia entre ellos y lo puestos para el personal calificado es cada vez mayor.

Las personas que sostienen a una familia y no tienen capacitación sólo podrán brindarle a ésta un pobre nivel de vida. Los padres no calificados son menos capaces y tienen menos probabilidades de asegurar que sus hijos cuenten con capacitación adecuada. Es un círculo vicioso que puede limitar los logras de varias generaciones; el “ciclo de la privación”.

Los patrones necesitan una fuerza de trabajo bien calificada. Los empleados bien capacitados trabajarán más rápido y cometerán menos errores, sin importar cuál sea el puesto que desempeñen. Estarán mejor motivados y más preparados para la promoción. Los patrones que no capacitan a sus trabajadores se arriesgan a perder negocios frente a competidores que sí lo hagan. Aquellos trabajadores que dependen de la piratería de empleados de las organizaciones que capacitan, deberán pagarles más dinero a fin de atraerlos y aprovechar la mina de personal calificado.

El país requiere una población bien calificada. La capacitación y la educación se describen muchas veces como los “puntos crecientes” de una economía. En el Reino Unido, los gobiernos que surgen de todas las corrientes de opinión han tratado de estimular la capacitación durante los últimos treinta años por medio de diversas medidas iniciativas.

El compromiso con la capacitación

El simple hecho de moverse con las personas no lleva a ningún lugar. Para ser eficaz, la capacitación requiere del compromiso de todas las partes participantes.

Compromiso de la dirección

Los patrones y altos funcionarios deben creer que la capacitación es valiosa para la organización y los empleados de la misma. Los gerentes de todos los niveles deben saber lo que la capacitación ofrece para el éxito de la operación. El compromiso de la dirección debe demostrarse asimismo con claridad; es poco probable que los empleados tomen la capacitación en serio a menos que tengan pruebas fehacientes de que los jefes creen de verdad en ella.

Entre los métodos más eficaces para demostrar el compromiso de la dirección se incluyen:

• Demostrar compromiso de la dirección
• Una declaración clara y positiva de la política organizacional respecto a la capacitación
• Una declaración clara y positiva de la política organizacional respecto a la capacitación
• Asignación de los recursos apropiados para la capacitación
• Revisión de la dirección, en forma regular, de las necesidades, planes y resultados de capacitación.
• Buenos procedimientos de apoyo, incluyendo evaluación, guía y asesoría
• Participar en forma personal en la capacitación a niveles individual y de equipos.

Este compromiso requerirá de una reafirmación continua; no puede ser un evento que se realice una sola vez.

Compromiso de quien recibe la capacitación.

Las personas asimismo deberán estar convencidas de que la capacitación es valiosa para ellos y no sólo algo que necesitan los demás. La capacitación exitosa deberá cambiar en todos los casos la forma de hacer las cosas. Como ya se vio, nadie puede obligar a otra persona a desarrollarse, sin importar lo buena que pudiera ser la capacitación. Para tener éxito, es preciso desear aprender, creer que la capacitación puede cumplir las necesidades y comprometerse para con el éxito antes, durante y después.

No todas las personas reciben con agrado la oportunidad de capacitarse. Muchas veces, la resistencia surge del miedo. Algunos trabajadores no calificados temen que la capacitación los apartará de sus amigos. Quizá se les separe en términos físicos, se les pida asumir funciones novedosas y más difíciles, parezcan tratar de sobresalir y de ser presuntuosos, incluso que se les perciba como parte de la “gerencia”.

Los trabajadores calificados y los profesionistas tienen más probabilidades de resistirse a la capacitación, por razones de orgullo. Acaso piensen que lo saben todo, y que necesitar capacitación supone insuficiencia. O que se les rebajará al exponer su pericia, tan dura de ganar, a la mirada de los demás. Acaso teman que se desplegará su ignorancia, y se resistan a una situación en la que tal vez se comparen sus habilidades con las de sus colegas y rivales.

En pugna contra estas presiones negativas existen muchas razones válidas por las que las personas desean capacitarse:

Por qué las personas desean capacitarse
  • Tienen un nuevo empleo
  • Desean un (nuevo) empleo
  • Desean una promoción
  • Desean trabajar mejor
  • El trabajo está cambiando
  • Los demás se están capacitando
  • Desean desarrollarse como seres humanos
  • La capacitación cumple con sus objetivos profesionales a largo plazo

Muchas veces, las razones más poderosas para aceptar la capacitación son las de largo plazo. Hoy en día muchas personas hacen planes a largo plazo para sus carreras. Se capacitarán no sólo en función del empleo que tienen, sino del siguiente y del que está después de éste.

Compromiso del instructor.

Más que nadie, los instructores deberán creer en el valor de lo que hacen; la capacitación no es una actividad que los cínicos o los indiferentes puedan realizar con éxito. En la conformación de los buenos instructores deberá existir siempre cierto elemento de celo misionero; después de todo, su trabajo consiste en mejorar las vidas de los demás.

Fuente: Peel Malcom. Capacitación Efectiva en una Semana