Nueva cultura de trabajo en equipo

Nueva cultura de trabajo en equipo

Al igual que con cualquier cultura, el carácter básico de las culturas empresariales se convierte en la base de un patrón predeterminado de conducta de una organización. Sin embargo, una cultura se crea porque la gente aspira esencialmente a un estándar que le de estabilidad y que surja de un conjunto óptimo de normas y ofrezca garantías de que la gente lo respetará. Una vez que la cultura se establece, la gente se vuelve segura y satisfecha. La cultura es en esencia lo opuesto de conflicto y dinamismo.

Por otra parte, la calidad total es un factor dinámico. Para generar más valor a partir de recursos disponibles limitados por medio del mejoramiento de la calidad de productos y servicios y de la calidad de procesos, ambiente laboral y de la gente, se requiere de una constante innovación en el mercado ferozmente competido. La cultura de calidad total, por tanto, necesita ser filosofía y normas que provoquen constantemente patrones de comportamiento innovadores y dinámicos en la gente.

La filosofía corporativa clave debe ser el dar la mayor prioridad a la dignidad y potencial humano creando alianzas entre trabajadores, gerentes, clientes y vendedores, sin importar el lugar de operación o los mercados. El comportamiento dinámico debe tener lugar cuando la cultura de una compañía encuentra retos en los mercados o entra en conflicto con otras culturas.

La cultura de calidad total debe incorporar un sistema institucionalizado que en forma dinámica y automática reaccione a los cambios en el ambiente.

Ese estímulo es un mercado que cada día se vuelve más globalizado. La compañía debe desarrollar una aguda sensibilidad de las necesidades de mercado y de ser posible fomentar la capacidad de instigar necesidades de mercado a través de la innovación en productos, servicios y procesos

La sensibilidad de mercado debe estar apoyada por los esfuerzos integrados de la empresa para crear avances en la formulación estratégica de objetivos y para realizar mejoras constantes en los procesos tácticos de toma de decisiones, ambiente laboral, sistemas de información, procesos de fabricación, calidad de los productos y servicios finales e incluso los procesos administrativos aceptados tales como contabilidad, asuntos generales, mantenimiento de registros y otros trabajos de oficina.

El compromiso de la gente para lograr el dinamismo que se requiere debe institucionalizarse de modo que la complacencia no se haga permanente. Se puede lograr por medio del entrenamiento y educación continua y repetida de trabajadores y gerentes para desarrollar su propia propensión de buscar oportunidades de mejoras. Los esfuerzos constantes individuales y orientados a grupos para mejorar las habilidades, deben institucionalizarse.

La estructura organizacional debe recompensar y fomentar los esfuerzos voluntarios para hacer contribuciones que mejoren el rendimiento en grupo. Aunque los logros individuales son importantes, deben incorporarse a los esfuerzos de grupo para tener como resultado la excelencia organizacional.

El rendimiento sobresaliente del mercado es el resultado de esta cultura basada en la creencia de la gente de que el hoy es mejor que el ayer y de que el mañana debe hacerse mejor que el hoy a través de sus propios esfuerzos por lograr el objetivo final de mejorar la calidad de vida.

Fuente: Calidad Total en la Globalización de los mercados.
Dr. Joji Arai.